Animadores y bendecidos

Poco a poco el templo de la parroquia de Santo Tomás Becket se fue llenando con personas que atendieron el llamado de Dios y que ahora se lanzan a anunciar y a enseñar la palabra del Salvador.

Se destacó el importante papel de los párrocos, pues ellos como buenos pastores, son quienes conocen a su comunidad y reconocen aquellos laicos que tienen la vocación de asumir el papel de estos primeros animadores, quienes  serán parte importante en el desarrollo de la segunda etapa del Gran Giro. 

Estos nuevos misioneros han asumido un gran compromiso y se organizaron para conformar grupos de acuerdo a su arciprestazgo con el fin de mantener un contacto con las otras parroquias y su misma comunidad.

Estos hermanos van a propagar un cambio de mentalidad, van a contagiar de Cristo a su comunidad, defender la fe en medio de su entorno, pero con una visión diferente y viva que romperá la indiferencia de tantos hermanos que habitan en el territorio de nuestra Arquidiócesis. 

La conclusión de este encuentro fraternal recordó  el pasaje del evangelio de san Lucas 1, 1-2: “Después de esto, designó el Señor a otros 72, y los envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y sitios a donde él había de ir. Y les dijo: ‘La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies’…” 

Encomendemos en nuestras oraciones a cada uno de estos hermanos que asumieron la misión, que el Espíritu Santo los fortalezca y que el fuego de su amor les ayude a romper las barreras que no dejan ver a Cristo en la ciudad.