“Buscamos que nosotros los católicos hagamos nuestro trabajo para la gloria de Dios”

La Eucaristía fue presidida por monseñor Jaime Mancera, vicario de Evangelización de la arquidiócesis de Bogotá, concelebraron los monseñores: Jorge Alberto Ayala, Sergio Pulido y Daniel Delgado, algunos sacerdotes como Pedro Prado, Victor Moreno y Mauricio Urbina, entre otros de la Vicaría Episcopal Territorial de la Inmaculada, con la participación de algunos diáconos, como Alirio Cáseres y el equipo Pastoral Nacional de los trabajadores, fieles y agentes de pastoral.  

Escucha la monición de entrada y el mensaje de motivación para iniciar la Eucaristía:

Monseñor Jaime Mancera, al iniciar la homilía se refirió al tiempo de Pascua que estamos viviendo donde Jesús está vivo y presente, “a través de las lecturas del Nuevo Testamento hacemos memoria de cómo Jesús Resucitado va impregnando la vida de las personas con un nuevo significado” y  transforma su vida en la cotidianidad de la ciudad, del campo y en su vida como trabajadores.

Comentó sobre San Pablo que “insiste que todo lo que hagan, lo hagan en nombre del Señor Jesús, de aquel que ha dado su vida por nosotros”, de esta manera invitó a concebir el trabajo como una “realidad profundamente humana”, no como un aspecto más de la vida, sino como una oportunidad para servir, buscar el bien de los demás, glorificar y adorar al Señor, “en el trabajo el creyente busca la gloria de Dios”.

Frente a la realidad que se vive, donde la sociedad menosprecia al trabajador y se violan sus derechos, hizo un llamado para promover en todas las instancias donde está presente la Iglesia el valor de la dignidad humana, el trabajo como la posibilidad de construir personas y no explotarlas, que el trabajo sea realizado con un espíritu de servicio, de fe, conversión, justicia y el reconocimiento de la presencia de Dios en lo que se trabaja.

 “Como Arquidiócesis de Bogotá, se está trabajando firmemente con el anterior propósito, de salir al encuentro de Dios presente en el mundo del trabajo, de hacernos compañeros de camino de los trabajadores para reconocer la obra de Dios en ellos, para trabajar por la defensa de los derechos laborales y para buscar que sean  los valores del servicio, del bien común que muevan la vida del trabajo, pero sobretodo buscamos que nosotros los católicos hagamos nuestro trabajo para la gloria de Dios”.

Finalmente pidió a Dios para que nos de la valentía y sabiduría de asumir los compromisos frente al trabajo, en la vida de todos los que desde la condición de trabajadores construyen la sociedad.

Escuche la homilía completa:

Y finalmente los invitamos queridos lectores y cibernautas a unirse en oración con las siguientes peticiones en el Día del Trabajo: