Recorrido por el IV Festival Internacional de Música Sacra
Desde su inauguración, el pasado 10 de septiembre en el Seminario Mayor, el Festival no deja de sorprender por su variedad y altísimo nivel
El escenario no podía ser más propicio: la Capilla del Seminario Conciliar de Bogotá estaba llena y desfilaron por sus naves los judíos, los católicos, los musulmanes, los evangélicos... La capilla abrió sus puertas para todos como la Iglesia misma lo hace y como este Festival se propone, ser un vínculo de unión y paz a través del arte.
Las palabras del Señor Cardenal, en las que dijo que donde está Dios está la belleza, fueron un abrir la puerta a este festival de paz entre las más diversas tradiciones culturales y religiosas.
El lunes 10 se presentó la Orquesta Filarmónica Juvenil de Cámara de Bogotá, bajo la dirección del maestro Leonardo Federico Hoyos, quienes interpretaron obras de Bach y Mozart. Luego se presentó el grupo Al Turaz Al Andalusí con obras del repertorio tradicional de la música de Marruecos, Siria y Egipto.
El grupo está conformado por intérpretes de instrumentos como la darbukka, kanun y ney, viola y laúd; cantantes y bailarines.
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