Marcha de los Escarpines por la defensa de la vida

En otros lugares los argentinos también acompañaron la convocatoria con rezos por la patria y por los niños por nacer, como San Juan y Tucumán, donde se rezó por los niños en peligro de ser abortados, sus mamás, por la paz, por el Papa y su viaje al África. También rezaron por los gobernantes y el futuro de la patria. 

Durante una hora se rezó por la vida naciente, por el valor de cada vida humana y pidió a las nuevas autoridades “no pongan la firma a los proyectos de ley de despenalización del aborto”. 

“Cuidar la vida, debemos cuidarlas desde que apenas puede verse en una ecografía hasta que es añeja. Cuidar la vida siempre”, subrayaron los organizadores citando una frase del 25 de marzo de 2012 de Jorge Bergoglio, hoy papa Francisco. 

La Marcha de los Escarpines es organizada por Madres y Abuelas por la Paz y la Esperanza, y cuenta con el apoyo de “innumerables voluntades de jóvenes padres y también adolescentes a lo largo del país, que aprecian y saben del valor de la vida humana”. 

Los organizadores insistieron en afirmar que “en estos momentos de atentados y guerras, que convulsionan el mundo y con una Argentina semidespoblada, los nuevos gobernantes deben proteger la vida humana. Si no lo hacen por sus creencias pluralistas, tienen la obligación de hacerlo, por estrategia y seguridad del país”. 

“Un niño es un gran don para la humanidad y son también los grandes excluidos, que a veces ni los dejan nacer”, advirtieron parafraseando un mensaje del pontífice y completaron con una frase de la beata Madre Teresa de Calcuta: “El aborto es la peor guerra que se puede desatar, ya que es en el propio vientre materno”. 

Las integrantes de la Marcha de los Escarpines, mujeres que se autodefinen como “formadas en los valores patrióticos y familiares”, aseguraron que su presencia cada mes desde hace nueve años frente al Congreso es para “custodiar que los que gobiernan el país, incluidos senadores y diputados, no pongan la firma a los proyectos de ley de despenalización del aborto”. 

“Apoyadas en que nadie tiene derecho a impedir que siga su curso la vida humana de otra persona, desde la concepción hasta la muerte natural, derecho contemplado en la Constitución Nacional, constituciones provinciales y en el nuevo Código Civil”, concluyeron. 

El comienzo de las marchas de los escarpines 

La primera marcha comenzó en 2006 como respuesta a los avances de proyectos de aborto en el Congreso de la Nación. Desde hace nueve años que las madres y abuelas por la paz y la esperanza, custodian que los que gobiernan el país, incluidos senadores y diputados, no pongan la firma a los proyectos de ley de despenalización del aborto, que hoy existen en el Congreso de la Nación Argentina. 

Los convocados defienden que nadie tiene derecho a impedir que la vida de otra persona siga su curso, desde la concepción hasta la muerte natural, derecho contemplado en la Constitución Nacional, constituciones provinciales y en el nuevo Código Civil. 

Los integrantes de Marcha de los Escarpines consideran que “matar a otra persona con vida propia, incapaz de defenderse, nunca puede ser un derecho”.