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De la justicia de cada uno nace la paz para todos

17 de diciembre de 2016
De la justicia de cada uno nace la paz para todos

Día tercero: 18 de diciembre
Signo: Junto al pesebre colocar un bastón

Lectura de la Palabra de Dios Mt 1, 18-24

La generación de Jesucristo fue de esta manera: María, su

madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos,

resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu

Santo. José, su esposo, como era justo y no quería difamarla,

decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta

resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le

dijo: «José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer,

porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo.

Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque

él salvará a su pueblo de sus pecados».

Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho

el Señor por el profeta: «Miren: la virgen concebirá y dará a

luz un hijo y le pondrán por nombre Enmanuel, que significa

“Dios-con-nosotros”». Cuando José se despertó, hizo lo que

le había mandado el ángel del Señor y acogió a su mujer.

Palabra del Señor.

 

Meditación

José, el varón justo del Evangelio, procede de una noble estirpe, su lejanísimo antepasado se llamaba Jesé, sí, el mismo que cantamos en los gozos de la Novena y del que decimos que florece exhalando el fragante aroma del nardo que representa la vida y la paz. Novena de Navidad 21 Pero no podemos ignorar que en la vida de José hay también sombras dramáticas: pertenece a una dinastía que ha sido sustituida por un tirano terrible y cruel llamado Herodes, está en Nazaret porque en su tierra propia no le era ni posible ni seguro vivir. Allí, en los designios divinos, encuentra a María, la elegida de Dios, la escogida desde siempre y, acogiendo la llamada de Dios, la recibió con la más honda reverencia y con la más delicada piedad porque ella era “el Sagrario del Espíritu Santo”, Arca nueva de la Alianza definitiva de Dios, templo santo en el que tiene su morada el Emmanuel prometido. Es el hombre justo que rechaza someter el misterio de Dios que él no comprende a un riguroso proceso legal. Es justo porque es misericordioso.

El Papa San Juan Pablo II nos dice: Hay una estrecha relación entre la justicia de cada uno y la paz para todos. Justicia y paz no son conceptos abstractos o ideales lejanos; son valores que constituyen un patrimonio común y que están radicados en el corazón de cada persona. Todos están llamados a vivir en la justicia y a trabajar por la paz: individuos, familias, comunidades y naciones. Nadie puede eximirse de esta responsabilidad. La justicia es una virtud dinámica y viva:

defiende y promueve la inestimable dignidad de las personas y se ocupa del bien común, tutelando las relaciones entre las personas y los pueblos. El hombre no vive solo, sino que desde el primer momento de su existencia está en relación con los demás, de tal manera que su bien como individuo y el bien de la sociedad van a la par. Entre los dos aspectos hay un delicado equilibrio. (Cf. Mensaje 01 de Enero 1.998).

Descargue la novena de navidad a Continuación: https://issuu.com/directorio2014/docs/novena_de_navidad_2016

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