El arzobispo Dominique Lebrun, de la arquidiócesis de Rouen: “La Iglesia católica no puede tomar otras armas sino las de la oración y la fraternidad entre los hombres”

La ciudad aún no sale de su asombro, el sacerdote asesinado tenía más de ochenta años, hay un feligrés muy grave y los dos terroristas fueron dados de baja por la policía francesa alertada por un monja que pudo huir del templo. El arzobispo de Rouen está en Cracovia con los jóvenes de su diócesis, pero anunció su regreso.

“¡Levanto mi voz a Dios junto a todos los hombres de buena voluntad. Yo oso invitar a los no creyentes a unirse a este grito!”, dijo el arzobispo.

“Junto a los jóvenes de la JMJ, rezamos como hemos rezado en Varsovia alrededor de la tumba del padre Popielusko, asesinado por el régimen comunista” añade.

El Isis reivindicó el atentado señalando que “eran dos soldados nuestros”.

Señala también que el vicario general, el padre Philippe Maheut, está en el lugar después de los primeros momentos y señala que él ya estará de regreso en su diócesis hoy por la tarde, junto a los familiares de la comunidad parroquial, quienes se encuentran muy turbados.

“La Iglesia católica no puede tomar otras armas sino las de la oración y la fraternidad entre los hombres” dice. Y añade “Dejo aquí a los cientos de jóvenes que son el futuro de la humanidad”.

El arzobispo concluye pidiendo a los jóvenes “que no dejen caer los brazos delante de las violencias y se vuelvan apóstoles de la civilización del amor”.

 (imagen: youtube)