El Consejo de Cardenales, C-9, termina su 18 reunión

Con una declaración de apoyo total al Papa, los estudios sobre la Diaconía de la Justicia, las reformas a los Tribunales, los Medios y las cualidades de los nuevos…
El primer acto fue insistir en la total «adhesión» y el absoluto «apoyo» al Papa y su magisterio, «en relación con los sucesos recientes». Después el llamado C9 (el Consejo de los cardenales que se reunió del lunes 13 a este miércoles 15 de febrero en su 18a reunión) prosiguió con la discusión sobre la fusión de los medios vaticanos, sobre los procedimientos para los nombramientos de los obispos, sobre reflexiones generales en relación con los diferentes dicasterios de la Curia (como la Congregación para la Evangelización de los pueblos, para las Iglesias Orientales y el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso). También hubo encuentros de trabajo con la Secretaría de Estado, la Secretaría para la Economía, la Apsa y el ente del Trabajo para continuar con la nueva fase de la reforma.
Los cardenales también comenzaron a examinar la «Diaconía de la Justicia» y los Tribunales de la Santa Sede: la Penitenciaría Apostólica, el Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica y el Tribunal de la Rota Romana. Dedicaron a este argumento «un tempo consistente», según refirió en una rueda de Prensa en la Sala de Prensa vaticana la vicedirectora, Paloma García Ovejero, quien explicó que se discutió principalmente sobre la competencia de la Penitenciaría Apostólica en relación con el «fuero interno» que le permite conceder absoluciones, dispensas, conmutaciones, sanciones, condonaciones y otras gracias. Un «ministerio de la misericordia» cuyo papel le gustaría analizar al Papa. Las discusiones sobre los tribunales, indicó García Ovejero, proseguirán también en la sesión final de hoy por la tarde, en la que participará también el Papa.
Los cardenales del C9 prosiguieron con su revisión de los dicterios de la Curia Romana. En estos días, también se analizó el proceso para la selección de los candidatos al episcopado, argumento que ya había sido afrontado en las reuniones anteriores. El cardenal George Pell, Prefecto de la Secretaría para la Economía expuso su trabajo y el de su oficina «para la plena actuación de la reforma económica pedida por el Santo Padre, con particular atención en la actividad de formación del personal y en los recursos humanos». El cardenal australiano no ha publicado todavía los balances de 2016, que había anunciado en diciembre del año pasado. «El balance económico de 2015 fue entregado al Papa, ahora esperamos. De cualquier manera es una cuestión que le toca al Consejo para la Economía y no al C9», precisó Paloma García Ovejero.
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