Francisco en Suecia, por la unidad

 El papa Francisco, como ya es costumbre, saludó a los periodistas que le acompañaron en el viaje a Suecia.

Uno de los temas principales fue la responsabilidad que le cabe a los medios al tratar este delicado tema. El Papa dijo: “Es un viaje importante porque es un viaje muy eclesial en el campo del ecumenismo. Vuestro trabajo ayudará mucho para hacer que la gente lo entienda debidamente”.

La unidad entre los cristianos es una prioridad, porque “reconocemos que entre nosotros es mucho más lo que nos une que lo que nos separa”. Así lo ha recordado el papa Francisco en el encuentro ecuménico celebrado este lunes por la tarde en el estadio de Malmö, con ocasión de su viaje a Suecia para conmemorar los 500 años de la Reforma.

Tal y como ha señalado, uno de los frutos de este diálogo es la colaboración entre distintas organizaciones de la Federación Luterana Mundial y de la Iglesia Católica. Gracias a este nuevo clima de entendimiento, Caritas Internationalis y Lutheran World Federation World Service han firmado una declaración común de acuerdos, con el fin de “desarrollar y consolidar una cultura de colaboración para la promoción de la dignidad humana y de la justicia social”.

Monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director de Caritas en Colombia, habló del trabajo conjunto que católicos y luteranos realizan en este país. Es una buena noticia –ha precisado el Santo Padre– saber que los cristianos se unen para dar vida a procesos comunitarios y sociales de interés común. Asimismo, ha pedido una oración especial “por esa tierra maravillosa” para que, con la colaboración de todos, se pueda llegar finalmente a la paz, tan deseada y necesaria para una digna convivencia humana.

Finalmente, el Pontífice ha invitado a los presentes a no dejarse “abatir por las adversidades”. Y ha exhortado para que estas historias “nos motiven” y “nos den nuevo impulso para trabajar cada vez más unidos”. Cuando volvamos a nuestras casas –ha pedido Francisco– llevemos el compromiso de realizar cada día un gesto de paz y de reconciliación, para ser testigos valientes y fieles de esperanza cristiana.

(imagen: zenit.org)