India: “Tenemos que levantar nuestra voz contra las atrocidades. Los cristianos no toleraremos esta humillación”

Ha provocado que cientos de personas, entre ellos estudiantes de la escuela, salierán a protestar de forma pacífica, para exigir justicia. “Tenemos que levantar nuestra voz contra las atrocidades. Los cristianos no toleraremos esta humillación”, expresó el Padre Savari Muthu, vocero de la Arquidiócesis de Nueva Delhi.

Los cristianos de la India afirman que el gobierno “no ha tomado medidas concretas para proteger a los cristianos. Tenemos que alzar la voz contra las atrocidades”. El episodio ocurrió pocas semanas después de que el líder del Rashtriya Swayamsevak Sangh , el principal grupo de extremistas hindúes, había despreciado y deslegitimado el trabajo caritativo de las Hermanas de la Madre Teresa en Bengala Occidental, acusándolas de “hacer proselitismo”.

Por su parte, los obispos de la India en un comunicado enviado a la Agencia Fides, han señalado: “La violencia física infligida a las religiosas, la violación de una monja, anciana y enferma, la profanación de hostias consagradas, son actos crueles e inhumanos, de los cuales ¡todos los ciudadanos de la India deberían avergonzarse!”.

A pesar de estos lamentables hechos hoy la religiosa -que se encuentra actualmente en el hospital- ha perdonado a los culpables y pidió por la paz en el país, donde en los últimos días se registró diversos ataques a cristianos.

La hermana Amala visitó a la religiosa en el hospital: “La religiosa ha dicho que ha olvidado el incidente, ha perdonado el crimen y ha pedido a todos que recen por los culpables”, señaló.

La prensa informó que la policía ha detenido a por lo menos seis personas vinculadas con el robo y el ataque a la religiosa.

También todos los cristianos lamentaban ayer lo sucedido en Pakistán, un doble atentado reivindicado por el grupo insurgente paquistaní Jamaat-ul-Ahrar (JuA) provocó la muerte de al menos 15 personas y herido a otras 75, durante la misa dominical en un barrio cristiano de Lahore, en el noreste del país. 

El ataque, que tuvo lugar en la segunda ciudad más poblada de Pakistán, fue el más mortífero de los hasta ahora perpetrados contra la minoría cristiana en este país. Pero, en este caso, la reacción no ha sido tan heroica como la de la monja. Porque cientos de personas se manifestaron contra el Gobierno incluso con actos violentos, en los que accidentalmente murió una mujer. Por su parte, el azobispo de Karachi y presidente de la Conferencia Episcopal de Pakistán, Mons. Josph Coutts, hizo un llamamiento a la calma. 

El Papa Francisco ya aseguró que su oración iría “por las víctimas y sus familias”. “Pido al Señor, imploro al Señor, fuente de todo bien, el don de la paz y la concordia para ese país”, ha enfatizado.