La Curia romana sigue reformándose

El sustituto de la Secretaría de Estado para los asuntos generales, añadió que no es fácil reformar una estructura tan articulada. Porque se trata del Estado de la Ciudad del Vaticano, de la Sede Apostólica, de la Curia, con leyes internas que es necesario respetar y compromisos internacionales que hay que tomar en consideración.

O sea, la reforma se refiere a muchas estructuras con finalidades diversas y reguladas por parámetros diferentes. Un proceso que exige tiempo y que va hecho gradualmente.

Becciu precisó que se trata de una reforma de las estructuras de servicio y por lo tanto inspiradas en el espíritu de servicio y no con el objetivo de trepar o hacer carrera.

Sobre la suspensión, el 5 de diciembre pasado, de una acuerdo con una consultora externa contratada para revisar la contabilidad, (la PricewaterhouseCoopers), monseñor Becciu indicó que se trata de una suspensión y no de un cierre de contrato, porque es necesario perfeccionar algunos acuerdos, “porque nos dimos cuenta que el contrato no fue firmado con el organismo pertinente, que debería ser el Consejo de los 9 cardenales.

En octubre del año pasado y para evitar cualquier equívoco, el Santo Padre precisó que el período de transición no es tiempo de vacatio legis. Por lo tanto dijo: “Confirmo que están aún plenamente en vigor la Constitución Apostólica Pastor bonus, con las sucesivas modificaciones que se han aportado, y el Reglamento General de la Curia Romana”.

(imagen: wikipedia)