La ecología debe incluir al hombre en todas sus dimensiones…

Cabe anotar que el pasado 12 de diciembre de 2015, países de todos los continentes, aprobaron el texto de este acuerdo. Fue un momento histórico que marcó la conclusión de años de negociaciones sobre un enfoque universal contra el cambio climático y las acciones a ejecutar.

Por esta razón, la ceremonia de firma será la protagonista del día, en Nueva York. Se espera un número récord de más de 150 países reunidos en la sede de la ONU, para firmar este acuerdo.

Dos de los grandes países esperados son; Estados Unidos y China, mayores emisores de gases de efecto invernadero del mundo. El Acuerdo de París, logró llegar a una negociación entre las naciones para que mediante un compromiso y con la colaboración de todos, se logre disminuir la emisión de gases en la atmósfera, generador del calentamiento global.

Veamos a continuación la opinión del diácono Alirio Cáceres Aguirre, ecoteólogo y gestor ambiental, especialista en el tema:

Cuidado de la casa común

Este día nos remonta de nuevo a fijar la mirada en encíclica del papa Francisco, Laudato si´,"sobre el cuidado de la casa común”, y que versa sobre asuntos relacionados con la ecología y el desarrollo pleno del género humano.

En el documento, el Santo Padre propone una ecología integral, que incorpore claramente las dimensiones humanas y sociales, inseparablemente vinculadas con la situación medio ambiental.

En esta perspectiva, el papa Francisco nos invita a emprender un diálogo honesto a todos los niveles de la vida social, que facilite procesos de decisión transparentes en las naciones. Y, recuerda que ningún proyecto puede ser eficaz si no está animado por una conciencia formada y responsable, sugiriendo principios para crecer en esta dirección a nivel educativo, espiritual, eclesial, político y teológico.

En el capítulo primero, por ejemplo, está dedicado a “lo que le está pasando a nuestra casa”, el Santo Padre aborda la contaminación y el cambio climático; la cuestión del agua; la pérdida de la biodiversidad; el deterioro de la calidad de la vida humana y la degradación social; la inequidad planetaria; la debilidad de las reacciones; y la diversidad de opiniones que existen respecto a estas problemáticas.

A continuación, Alírio Cáceres hace un corto análisis de la encíclica , Laudate si´:

Refrente a America Latina y específicamente a lo que concierne a Colombia, el clima variable, ya normal en el país, es solo una de las consecuencias generadas por el cambio climático. Sequías intensas en épocas inesperadas y lluvias más fuertes y prolongadas cuando se anuncia tiempo seco así lo demuestran.

No hace mucho se hablaba de fenómenos como el Niño o la Niña cada cinco años. Hoy, ocurren casi cada año y medio. Las alertas siguen prendidas, no se descarta aún posibles racionamientos tanto de agua como de luz, para mitigar los fenómenos. Según los ambientalistas y ecologistas, entre ellos Alirio Cáceres, esto ha ocurrido en nuestra nación por malas políticas ambientales, ya que sabemos que Colombia es un país rico en diversidad pero con malas polticas ambientales:

Cambiar estilos de vida

El papa Francisco proclama además en su Encíclica Laudate si´ (alabado Sea), que la destrucción de la naturaleza es un pecado mortal moderno, no exento de graves consecuencias. Porque Dios perdona siempre, los hombres a veces, pero la tierra no perdona nunca. Aun así, subraya que no todo está perdido, porque los seres humanos, capaces de degradarse hasta el extremo, pueden también superarse, volver a elegir el bien y regenerarse.

El llamado es entonces a una conversión ecológica, ir a fondo, tomar acciones en cuanto mejores políticas ambientales y revisar nuestros hábitos de vida. Cada uno podemos aportar un grano de arena para el cuidado de la madre tierra, a la luz de valorar lo que el Creador nos dio: un mundo lleno de riquezas naturales, hidrícas, minerales, animales,  abastecido para compartirlo y cuidarlo de principio a fin; antes de que sea demasiado tarde.

"Nunca hemos maltratado el Planeta tanto, como en los últimos dos siglos": papa Francisco.